La contaminación es la alteración nociva del estado natural de un medio como consecuencia de la introducción de un agente totalmente ajeno a ese medio (contaminante), causando inestabilidad, desorden, daño o malestar en un ecosistema, en el medio físico o en un ser vivo.[1] El contaminante puede ser una sustancia química, energía (como sonido, calor, o luz), o incluso genes. A veces el contaminante es una sustancia extraña, una forma de energía, o una sustancia natural.
Es siempre una alteración negativa del estado natural del medio, y por lo general, se genera como consecuencia de la actividad humana.
La contaminación puede ser clasificada según el tipo de fuente de donde proviene, las cuales son: fuentes puntuales (aisladas y fáciles de identificar) y fuentes no puntuales (dispersas y difíciles de ubicar).
El Blacksmith Institute, una organización no gubernamental que monitorea la contaminación, realizó una lista de los países más contaminados del mundo, en el informe de 2007 figuran: Azerbaiján, China, India, Perú, Rusia, Ucrania y Zambia.[2]
Existe cierta discrepancia entre la comunidad científica sobre si los procesos naturales,caso del volcanismo por ejemplo, puedan provocar una verdadera contaminación, ya que en estos casos, si bién durante una erupción volcánica las nuevas condiciones pueden ser nocivas, nunca se introduce un agente extraño o ajeno al medio, ni tampoco cambian las condiciones normales o naturales (las condiciones normales o naturales son las que en cada momento la naturaleza determina como normal o natural); no obstante, existe cierto consenso en este caso en considerar como contaminación de una sustancia natural si se exceden unos niveles habituales.
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